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Los cuencos cantores del Himalaya más conocidos en Occidente como cuencos Tibetanos, son instrumentos ancestrales. La cultura de estos cuencos tan antiguos se extiende por países como Nepal, Tíbet, Mongolia, Afganistán, Birmania, Vietnam, India, China, Corea y Japón.
Se dice en muchos lugares que están hechos de una aleación 7 o hasta 12 metales, la realidad es que en la actualidad se fabrican en Nepal y contienen solo 2 metales principales: cobre y estaño, el resto son oligoelementos y trazas contenidas de forma natural de los 2 metales principales, y que ha demostrado ser mejor a nivel acústico.
El sonido de los cuencos cantores nos afecta por el principio de resonancia, por el que una vibración más intensa/elevada y armónica, contagia a otra más débil o disarmónica.
Las vibraciones producen los mismos efectos que el sonido, pero tienen más intensidad, y al percutirlo cerca o sobre el cuerpo de la persona, la vibración penetra en el cuerpo afectando profundamente los diversos planos del ser humano.
A través del sonido y las vibraciones que producen estos instrumentos estamos modificando las ondas cerebrales, favoreciendo los estados de relajación y trabajos de meditación.
Si por ejemplo eres de las personas que te cuesta relajarte o meditar esta terapia es para ti.
Se dice en muchos lugares que están hechos de una aleación 7 o hasta 12 metales, la realidad es que en la actualidad se fabrican en Nepal y contienen solo 2 metales principales: cobre y estaño, el resto son oligoelementos y trazas contenidas de forma natural de los 2 metales principales, y que ha demostrado ser mejor a nivel acústico.
El sonido de los cuencos cantores nos afecta por el principio de resonancia, por el que una vibración más intensa/elevada y armónica, contagia a otra más débil o disarmónica.
Las vibraciones producen los mismos efectos que el sonido, pero tienen más intensidad, y al percutirlo cerca o sobre el cuerpo de la persona, la vibración penetra en el cuerpo afectando profundamente los diversos planos del ser humano.
A través del sonido y las vibraciones que producen estos instrumentos estamos modificando las ondas cerebrales, favoreciendo los estados de relajación y trabajos de meditación.
Si por ejemplo eres de las personas que te cuesta relajarte o meditar esta terapia es para ti.
Se dice en muchos lugares que están hechos de una aleación 7 o hasta 12 metales, la realidad es que en la actualidad se fabrican en Nepal y contienen solo 2 metales principales: cobre y estaño, el resto son oligoelementos y trazas contenidas de forma natural de los 2 metales principales, y que ha demostrado ser mejor a nivel acústico.
El sonido de los cuencos cantores nos afecta por el principio de resonancia, por el que una vibración más intensa/elevada y armónica, contagia a otra más débil o disarmónica.
Las vibraciones producen los mismos efectos que el sonido, pero tienen más intensidad, y al percutirlo cerca o sobre el cuerpo de la persona, la vibración penetra en el cuerpo afectando profundamente los diversos planos del ser humano.
A través del sonido y las vibraciones que producen estos instrumentos estamos modificando las ondas cerebrales, favoreciendo los estados de relajación y trabajos de meditación.
Si por ejemplo eres de las personas que te cuesta relajarte o meditar esta terapia es para ti.
Es una técnica de armonización natural que actúa sobre el plano físico, como emocional, mental y el espiritual.
Es una técnica de armonización natural que actúa sobre el plano físico, como emocional, mental y el espiritual.
«Solo déjate envolver por el sonido y vibración de los cuencos tibetanos ricos en armónicos, sus sonidos graves y agudos, te van ayudar a equilibrar y armonizar tu propia resonancia personal, y te reencontraras con el placer que proporcionan las cosas simples de la vida»
«Solo déjate envolver por el sonido y vibración de los cuencos tibetanos ricos en armónicos, sus sonidos graves y agudos, te van ayudar a equilibrar y armonizar tu propia resonancia personal, y te reencontraras con el placer que proporcionan las cosas simples de la vida»
Luego de conocer tus necesidades y desequilibrios, elegiré un aceite de grado terapéutico natural especifico para ti, y este será el inicio de este maravilloso viaje sonoro.
Cada uno de mis cuencos esta hecho a mano en la región del Himalaya y producen un sonido único por su riqueza en armónicos. Todos son diferentes y su uso dependerá de sus tonos principales, su tamaño, sus vibraciones y sobre todo de tus necesidades.
Desde el primer minuto sentirás un masaje profundo a nivel celular, ya que las células contienen una gran proporción de agua, que es un medio ideal de trasmisión de la energía vibratoria, y experimentaras toda la energía de los Cuencos Tibetanos, su amplio espectro de frecuencia te envolverá por completo, estimulando tu propio proceso de sanación.
Tel. 628 16 86 93
